1. La paradoja de la información
Cuando somos niños nos ven como personas «muy creativas» definitivamente es una época donde la falta de información y comprensión del mundo nos invita a usar nuestra imaginación y a completar esos espacios vacíos con creatividad. Conforme vamos creciendo la información empieza a construir estructuras, patrones y modelos mentales que van reduciendo la necesidad de usar la imaginación, lo cual conlleva a una disminución de nuestra capacidad creativa. Sin embargo, también es cierto que la imaginación se nutre de lo que conocemos, las ideas siempre se alimentan de cosas que ya conocemos, por tanto, a más información podríamos ser más creativos pero entonces ¿qué nos hace falta para ser creativos con toda esa información? La respuesta probablemente se responda con el siguiente punto.
2. La creatividad es una decisión
Con toda esa información guardada en la memoria ¿por qué no la usamos para generar ideas? Para responder esa pregunta, debemos entender cómo funciona nuestro cerebro. Daniel Kahneman, nos plantea que tenemos 2 tipos de pensamiento: el rápido y el lento. Un ejemplo del uso de nuestro pensamiento rápido es cuando de repente vemos a una persona muy bien vestida y creemos que tiene un buen trabajo cuando en realidad no necesariamente es así, es decir, nuestro cerebro, con el objetivo de ahorrar esfuerzos, predice o genera conclusiones de lo que perciben nuestros sentidos a través de asociaciones simples y rápidas. Un ejemplo de pensamiento lento es cuando nos ponemos a calcular 239×171. Cuando lo hacemos nuestro cerebro se esfuerza más y consume más atención y tiempo.
Para ser creativos es necesario tener ambos tipos de pensamiento pero hay que ser consciente de ello. Lavarse los dientes, manejar el auto, saludar a las personas, son actividades que realizamos casi de manera automática y eso está bien, el cerebro descansa y cumplimos tareas. De la misma manera cuando intentamos resolver un problema, solemos atacarlo desde lo que ya conocemos, desde lo inmediato, desde el pensamiento rápido. Es por eso que para generar ideas debemos de observar nuestro pensamiento, hacer una pausa y tomar la decisión de que esta vez usaremos el pensamiento lento para encontrar soluciones que no sean las típicas. ¿Pero cómo podemos usar el pensamiento lento para generar ideas? En el siguiente punto podremos responder esa pregunta.
3. Método para cambiar de perspectiva
Si te preguntara ¿cuánto es la mitad de 13? me responderías 6.5, algunos más intrépidos podrían llegar a contestar 26/4 (veintiséis cuartos). Sin embargo, si te dijera que es 8 ¿me creerías?
Para poder encontrar soluciones creativas es importante cambiar de «lentes», es decir, de la forma cómo percibimos el problema a resolver.
¿Cómo cambiamos de perspectiva? Un método que me encanta es el de los estímulos aleatorios, particularmente el del «significado aleatorio». Es un método basado en el de «palabras aleatorias» de Eduard De Bono pero adaptado y digitalizado por Rubik, laboratorio de innovación que lidero.
Un estímulo aleatorio trae consigo información que moviliza a nuestra mente a otra posición y nos permite observar el problema desde un nuevo ángulo. En el problema inicial de ¿cuánto es la mitad de 13? La mirada «normal» será responder desde la perspectiva «matemática tradicional». Ahora imagina que levanto la mirada y veo un cuadro de «Jesús con sus apóstoles en la última cena» y con ese estímulo, totalmente aleatorio (porque pude haber visto cualquier otra cosa) me pregunto si estuviera en la Roma de aquella época ¿qué hubiera respondido? Pues lo primero que se me ocurre es que en vez de usar 13, usaría XIII y al pensar en la mitad podría atreverme en dividir horizontalmente las letras en 2 partes con lo que me quedaría en la parte superior VIII, lo cual es 8. Ahora querido lector, usaré otro estímulo aleatorio más para sustentar lo que digo, de repente enciendo la radio y escucho una canción en inglés. Eso me invita a pensar en usar la palabra «thirteen» y dividirla verticalmente por la mitad, la respuesta de la mitad de 13 podría ser «adolescente» (teen).
Hay un asunto que resolver aún y es que existen INFINITAS perspectivas. Saber esto puede ser emocionante o abrumador porque podría implicar que se necesita mucho esfuerzo para encontrar ideas y la verdad eso no está lejos de la verdad, pero eso ya lo abordaremos en el siguiente punto.
4. La creatividad es 99% transpiración y 1% de inspiración
Para llegar a la bombilla eléctrica Tomas Edison hizo más de 1,000 pruebas. Este es un gran ejemplo de que una gran idea requiere tiempo y esfuerzo.
Usualmente hay una confusión entre las personas creativas y las personas brillantes. Una persona brillante puede tener la facilidad para de repente contar un chiste muy fácilmente y hacerte reir a su audiencia, sin embargo, no necesariamente es creativa. Recordemos que una buena idea requiere enfoque, una gran idea requiere tiempo y la mejor idea requiere hacer transpirar al cerebro. Así es que entender eso, es entender que existe un proceso para generar ideas. Como todo proceso, se necesitan «entradas» o «insumos» para poder empezar. Esto lo veremos en el siguiente punto.
5. Problema malo mata creatividad
El insumo fundamental para iniciar un proceso creativo es una buena definición del problema a resolver. Albert Einstein decía que para resolver un problema en un hora, se tomaría 55 minutos en definir el problema y 5 minutos en resolverlo. Con esto se refería a la importancia de definir correctamente un problema, lo cual no es nada sencillo y bastante crítico si consideramos que al hacerlo mal todo el proceso creativo podría resultar en vano. Hay varias formas de definir un problema, una forma muy usada. y recomendada es a través de una pregunta que inicie así: ¿cómo podríamos… ? Esto ayuda a que nuestra mente en modo activo, es decir, nos invita a pensar en posibilidades. Otra forma que me gusta mucho es usar la estructura EL USUARIO necesita NECESIDAD porque INSIGHT. Por ejemplo: Los niños necesitan aprender jugando porque la diversión despierta la emoción que los motiva. De las 3 partes, el INSIGHT es una verdad revelada de alguna forma de pensar, sentir o actuar, todos están de acuerdo con que el insight es cierto pero no somos conscientes de ello todo el tiempo.
Luego de definir el problema, inicia el proceso creativo que describiré en el siguiente punto
6. Las etapas de la creatividad son 3
Se podría considerar que existen 3 etapas de la creatividad: divergente, emergente y convergente.
En la etapa divergente generamos la mayor cantidad de ideas posibles sin juzgarlas, abrimos las posibilidad con nuestra infinita imaginación. Aquí podemos usar herramientas como CRUSH, la que usamos en Rubik para nuestras sesiones de ideación.
La siguiente etapa es una que a veces no usamos mucho pero es esencial para mejorar nuestras primeras ideas. La frase «la creatividad es la inteligencia divirtiéndose» representa muy bien esta fase. Aquí las ideas se transforman para que puedan potenciar el poder de resolver el problema inicial. Una técnica que funciona muy bien para transformar ideas es SCAMPER, de la cual hablaremos en el siguiente punto.
La etapa final requiere ponerse el sombrero negro del juicio. Es la etapa convergente donde debemos de decidir cuál de todas las ideas es la elegida. Aquí recomendamos usar criterios de evaluación, los cuales explicaremos más adelante.
7. Todo se trata de transformar
Una útil definición de «idea» es «la transformación de conceptos conocidos». Por ejemplo, una silla ergonómica es la transformación secuencial de ideas cuya concepto base pudo iniciar en la idea de usar un tronco para sentarse. Mira a tu al rededor, cualquier cosa que veas que se haya inventado tiene un “padre/madre”, es decir, nace de una idea que ya existe.
Bajo esta premisa ¿sabes cómo generar nuevas ideas? ¿Sabes como transformar conceptos? Pues una técnica que funciona muy bien es SCAMPER que son siglas de procesos de transformación: Sustituir, Combinar, Adaptar, Modificar, Posibilidad de darle otro uso, Eliminar, Reordenar.
Usemos el ceviche, un plato que me encanta para ejemplificar SCAMPER:
- Sustituir el pescado por el mango, tenemos ceviche de mango.
- Combinar ceviche con arroz de chaufa de pescado, tenemos un duo marino.
- Adaptar el ceviche a comer en la noche, tenemos ceviche nocturno.
- Modificar el corte del pescado, tenemos un tiradito de pescado.
- Posibilidad de usar el ceviche como dieta para bajar de peso, tenemos la dieta del ceviche
- Eliminar el pescado, tenemos leche de tigre.
- Reordenar el momento en que se come el ceviche, tenemos ceviche ya no como entrada sino como plato de fondo.
8. Ponte el sombrero crítico
Cuando se tienen muchas ideas y estas ya han sido transformadas generando diversas variantes, es hora de empezar con el proceso convergente y decidir qué idea podría ser la mejor. Si queremos hacer una evaluación sencilla podríamos usar la técnica de los $100 mil. Se le plantea a las personas que dividan esa cantidad en las ideas que estarían dispuestos a invertir, pueden poner todo su dinero en una sola idea o en varias en diferentes proporciones. De tal forma que la mejor idea sea la que haya recaudado mayor inversión por parte de los participantes. Otra técnica para evaluar es usar 2 criterios muy importantes: el impacto de la idea y la factibilidad. Con estos 2 criterios podemos identificar ideas que pueden tener un impacto muy elevado pero al mismo tiempo su factibilidad es baja y viceversa, por tanto, nos permite tomar decisiones basado en los recursos y expectativas que se tienen.
9. La creatividad no es innovación
Para innovar se necesita creatividad sí, sin embargo, la creatividad no genera necesariamente innovación. Entender que innovar es llevar una solución al mercado de manera exitosa, es entender que existe un rompecabezas que hay que saber armar para llegar a innovar. Para empezar, debemos saber que para innovar solemos usar métodos de diseño, los cuales aprovechan la creatividad en solo una parte de este proceso. Asimismo, metodologías como Lean Startup, Scrum y Growh Hacking, deseables en el camino de la innovación, requieren principios y formas de trabajo donde, de igual forma, el pensamiento creativo se utiliza en ciertos momentos del proceso y requiere complementarse de otros conocimientos y habilidades.
10. Todos podemos ser creativos
La creatividad se puede entrenar. No importa si eres abogado, médico, ingeniero, psicólogo o tienes cualquier profesión o ocupación. Estoy convencido de que puedes potenciar esta habilidad y puede ayudarte a resolver pequeños o grandes problemas de tu vida. Recuerda el punto 2 de este artículo, tú decides!